Edición Mayo 2003
Colaboradores
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Uruguay

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Música
El club de Tobi - 28/02/2003


Viernes 11 de octubre

El Club de Tobi
Cuerdas para rato

"Te encajás las polainas": 29 de setiembre

Había en la Sala Zitarrosa mas de 600 personas, y las butacas no dieron abasto para el aluvión de gente que el domingo 29 pasado asistió al recital de El Club de Tobi.
Vestidos con trajes de mangas desmontables y polainas, Mario Gulla (29) en violín, Fernando Rosa (29) en violín, Bruno Masci (21) en violoncello y Fernando Luzardo (26) en viola, hicieron del escenario un lugar polifacético desde el cual la música que los identifica, acompañada de videos, proyecciones, muñecos e invitados, dio paso a los aplausos, la risa, la emoción.

El Club de Tobi es un cuarteto de cuerdas. Atípico. No por los instrumentos que ejecuta -que son los "clásicos"-, sino por los temas que con ellos interpreta, y que van desde el heavy metal hasta las canciones populares de Zitarrosa o Viglietti, pasando por Los Redondos, Jimy Hendrix, Vivaldi, Tótem, Los Beatles, Bob Marley, Duke Ellington, ritmos brasileros, tango, vals o techno, mezclándolos, versionándolos, imprimiéndoles, siempre, un toque propio y un sonido inconfundible, un "sello Tobi".

Un club que cada día tiene más socios

Habiendo comenzado en las plazas y peatonales montevideanas, El Club de Tobi se ha presentado en los lugares más diversos y hasta incompatibles, si se quiere, entre sí. Es que su capacidad para pasar, en el mismo día, de un recital en un escenario improvisado en una Facultad, vestidos de musculosa y bermudas, a ponerse el "negrismo" (uno de los tantos neologismos dan forma a su casi incomprensible idiolecto y que significa: traje, camisa, zapatos negros) y tocar en el Conrad, ha convertido a este grupo en un común denominador entre públicos de diferentes edades y extracciones sociales y culturales, así como de variadísimos perfiles musicales.

El grupo se ha afianzado en los últimos tiempos, ganando reconocimiento en el público y en los medios masivos. Algunas de las claves: la originalidad, frescura, lucidez , humor y espontaneidad desde donde hacen su música.
De allí que sus espectáculos funcionen como un hipervínculo con los diferentes estilos y momentos históricos que el grupo resignifica, así como con los diferentes soportes comunicacionales y artísticos que utilizan.

La Zitarrosa

El de la Sala Zitarrosa no fue precisamente uno de los típicos espectáculos atípicos que suele brindar El Club de Tobi, sino que esta vez el cuarteto optó por una comunicación más sobria, que se centró fundamentalmente en la preocupación por la buena ejecución, dejando en manos de sus productores (Malditavacagorda), las partes "extramusicales". MVG se encargó de la realización de los videos, la escenografía, la iluminación, la producción del espectáculo, y lo hizo muy bien. El Club de Tobi se entregó a la música, y al disfrute de sus invitados (El Príncipe, Bosquimanos Koryak, Martín y Marcel Morón), desde la tranquilidad de contar, además, con un sonidista de primera: Gastón Ackermann, cuyo profesionalismo permitió que el mejor sonido "Tobi", envolviera la sala.

Abrieron el espectáculo con temas propios que, anunciaron, formarán parte del disco que están por grabar. "Funkciona, "En Voluntad", y "Vida faz vida" (tema que contó con Marcel Morón en el cajón peruano), instalaron, junto con una escenografía de líneas verticales sobre las que se proyectaban las imágenes -"texturas"- de MVG, la reconocible atmósfera que recorrería el espectáculo.

"Bueno, en este momento unos encapuchados están tomando el escenario...que se está cayendo a pedazos" dice Fernando Rosa provocando la risa del publico, mientras cuatro hombres de negro se llevan la escenografía que cae - literalmente- del cielo. El público no comprende pero espera, y su expectativa tiene respuesta: con música Tobi que viene desde la oscuridad, los Bosquimanos Koryak, desarrollan una escena de teatro negro. Las cuerdas, ahora umplugged, se internan en el "Vals infelicita" y cierran con "Arsh". En la negrura del escenario, la magia sensible de "Tofu", un personaje que se arma y se desarma, crea un silencio de profunda concentración en la sala, que luego estalla en aplausos y se sumerge en las versiones de "Canción para renacer" y "Palomas" de Mateo, y luego "Children´s song" de El Club de Tobi, con un sorpresivo Fernando Rosa en marimba.

Irrumpió luego en el escenario Gustavo "Príncipe" Pena, el talentosísimo compositor uruguayo que se presentara dos semanas antes con su propio recital en la misma sala, con el Club de Tobi como grupo invitado. El Príncipe aportó sus canciones, sumando talento, y los Tobis lo acompañaron con gran altura y profesionalismo. Cabe señalar, sin embargo, que su presencia en el escenario se extendió más de lo deseado para un público fiel que aplaudió su talento pero que tal vez deseaba más protagonismo Tobi.

Los temas más aplaudidos

"Vida faz vida" y "Perdido", tema con el que musicalizaron un desopilante video (con una estética a lo Benny Hill y excelentemente editado por MVG) en el que los integrantes del grupo juegan un antipartido de fútbol cuatro con looks de barra brava, en clave de humor absurdo: Fer atajando una pelota sin moverse, Bruno lamiendo el trofeo, Nando corriendo la cancha a puro arco y viola, Mario pateando penales hacia la nada, concitaron los más rabiosos aplausos.
Los últimos temas fueron: "Vencedores vencidos" de Los Redondos (un bis "a pedido del Fer") y "Qué qué" del Príncipe. El espectáculo finalizó "como en el cine", con los créditos en la pantalla, mientras los Tobis tocaban en el pasillo, entre la gente.

En síntesis: un recital que mostró a un Club de Tobi maduro y profesional, aunque parte de su público pudo haber deseado más de ese toque de locura desbordante que le conoce, y que esta vez cedió paso a la sobriedad.


RECUADRO:

Más de lo diferente: 4 de octubre

Cinco días después, con ropa desprejuiciada y colorida, acorde al paisaje humano de Pachamama (el multifacético y ya consagrado espacio cultural de la Plaza Independencia) el Club de Tobi subió al escenario para presentar un espectáculo delirante y descontraído: "Circus ansélmico", que mezcló el sonido característico del grupo con una filmación simultánea, (producción realizada por MVG durante el recital desde otro sector del boliche), que combinó diferentes técnicas y que tuvo como hilo conductor a un "Tobimóvil" de cartón transportando por la ciudad a los integrantes del grupo, que fueron representados en el video por muñequitos (play movil) con "caretas" de Mario, Nando, Fer y Bruno.
Volcados al público reconocible y homogéneo del lugar, los Tobis transitaron por los temas de su repertorio que más se aproximan al techno, jugando con la distorsión de los violines, hicieron un poco de rock´n roll, y mostraron sus éxitos más experimentales como "A qué te dedicás", una mezcla de voces sampleadas y acordes con efectos, acompañados visualmente por un video clip especialmente producido para este tema.
Precedidos por "Biliti" (espectáculo de los Bosquimanos Koryak) y un grupo de danza, y con el baile multitudinario que caracteriza los viernes de Pachamama como epílogo, el recital de El Club de Tobi fue, como era de esperar, otro éxito.


Lucía Masci

Lucía Masci
4to año de Licenciatura en Ciencias de la Comunicación Universidad de la República