Política-Economía
La Guerra de la Información - 04/04/2003
La Guerra de la Información
"Nunca se miente tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería." Otto Bismark, canciller prusiano que unificó Alemania 1864. Anexó territorios, instauró una dictadura y reprimió a los opositores.
Por Ariel Gurmandi
Antes de que venciera el ultimátum dado, el lunes 17 de marzo de 2003, por el presidente de Estados Unidos, George Bush, al dictador Saddam Hussein para que abandonara Irak con su familia, la guerra de la comunicación ya había comenzado. En el plano de la comunicación, como lo señalan Hardt y Negri, autores del libro "Imperio", también quiere mantener su hegemonía”.
Días antes de que cayeran las bombas inteligentes, con sistema de navegación de precisión, miles de panfletos (en árabe y en inglés) se tiraron sobre las grandes ciudades de Mosul, Kirkuk, Al Ramada, Bagdad, Nassiriya, Basora y Umm Qasr. También, según información del pentágono, se enviaron mails a los altos mandos del ejército iraquí para que depusieran sus armas y conservaran sus vidas. El objetivo táctico era persuadir a los militares y al pueblo iraquí para que no pelearan por “un régimen que ya está agotado”. La estrategia militar desplegada por Estados Unidos y sus aliados incluyó todo un arsenal informativo dispuesto a ser difundido con la misma precisión computarizada que las armas convencionales, aunque ahora está siendo cuestionada por los propios hechos ya que la “operación quirúrgica” terminó con un bisturí en otro país.
La etapa del “ablandamiento psicológico” o “ciberguerra”, como la bautizaron varios medios, no logró su objetivo. Saddam resistió a la batalla del bombardeo informativo. El pueblo iraquí, fiel a su cultura milenaria, parece ser casi impermeable a la información de los medios de comunicación occidentales.
“El lenguaje creado por los medios masivos aboga por la identificación y unificación del pensamiento y por el ataque contra las tradicionales nociones trascendentes”. Esta frase de Marcuse en El cierre del universo del discurso no parece jugar a favor del Imperio, que no sólo considera como enemigo al dictador de Irak sino también a los periodistas, sean occidentales o no.
También considera enemigos a quienes transmiten desde el lugar de los hechos información “confidencial”, llámese periodistas o simplemente aficionados a Internet que suben imágenes exclusivas de la masacre del pueblo de Irak.
Posiblemente, el principal enemigo mediático sea la cadena de medios árabe Aljazeera. Es importante destacar que Aljazeera, dirigida por un cuadro ejecutivo graduado en las mejores universidades norteamericanas en periodismo, cuenta con fuentes e imágenes propias que sirven como elementos de contrainformación y eso molesta a la alianza anglo-norteamericana. También cabría preguntarse si no sería algo así como la CNN pero del lado de los países árabes. O cuánto tiempo podrá transmitir sus imágenes antes de que le caiga un misil.
La revelación, en cuanto a medios de comunicación, fue la única cadena televisiva que transmite desde un estudio en Bagdad: Abu Dhabi TV (ADTV). Con mucho menos presupuesto y equipo que Al Jazeera logró posicionarse con imágenes exclusivas del inicio de los ataques estadounidenses y el arribo de los comandos ingleses al puerto de Umm Kasr. “Decenas de canales han trasmitido nuestras imágenes en los últimos días. Podemos decir que estamos en todas partes”, dijo, con orgullo al diario Clarín, Ali Al Ahmed, el director de ADTV.
Aunque Bush contaría con el respaldo del 70 por ciento de la opinión cada vez se suman más mails y cartas virtuales a favor de la Paz. En Internet existen miles de páginas en contra de la guerra (ver nota links de guerra) en donde se recolectan firman para mandar a Amnnesty, Naciones Unidas o Greenpeace. Pero, ¿qué papel juegan esas organizaciones en el nuevo mapa geopolítico en donde unilateralmente el Imperio decide los pasos a seguir?
“Bush va a la guerra con un débil consenso, que no podría ser reforzado con un llamado al patriotismo. Una crisis social está emergiendo en los Estados Unidos y el gobierno finge no verla. La administración Bush tomó el poder en el momento en que la ola neoliberal se llevó lo que había que llevarse”, dijo Toni Negri a la revista Noticias de esta semana.
Mientras los soldados luchan cuerpo a cuerpo en ciudades en donde la resistencia parece ser casa por casa, mientras Basora, la ciudad natal del dictador, está sitiada y sin agua, lo que hace pensar en un desastre humanitario, y mientras las bombas siguen cayendo sobre Bagdad, la batalla de la información recién comienza.
Ariel Ernesto Gurmandi
Comunicación Social Universidad de Buenos Aires
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