Edición Noviembre 2003

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Política-Economía
Crónicas de Montevideo - 03/07/2003

Llega el mes de Junio a Montevideo y con él, el frío casi invernal, inhóspito, con fuertes vientos y lluvias abundantes provocando una especie de desolación en las calles de la cuidad.

La gente quiere llegar a su casa lo antes posible para poder refugiarse y aislarse del frío que corre por las calles. Algunos apuran el paso, otros salen poco, sólo lo imprescindible.

Mientras miles de personas caminan rumbo a sus hogares, allí, en la calle se encuentran muchos otros sin lugar donde vivir.

Algunos han sido desplazados de la sociedad por falta de empleo y posibilidades personales de realizarse, otros han vivido otro tipo de infortunios y también forman parte de la numerosa población montevideana callejera.

Llegado el mes de Junio, la Intendencia Municipal de Montevideo junto a una parte de la Fuerzas Armadas ha habilitado centros públicos con el objeto de trasladar a aquellos que duermen en las calles para que puedan pasar la noche en un lugar medianamente calefaccionado y en condiciones de higiene.

Los camiones de las Fuerzas Armadas se encargan del traslado de las personas que viven en las calles hacia los lugares habilitados. Allí los espera personal de la IMM para brindarles comida caliente, asistencia médica si es necesario y la posibilidad de que la persona se higienice. De esto se trata el “Plan Frío Polar”, una iniciativa que fue pensada para atender casos inmediatos de pobreza extrema durante el duro invierno montevideano.

Debemos reconocer que si bien esta medida ha colmado las expectativas inmediatas de las personas a las cuales se ha tomado como público objetivo, no pretende ninguna solución a largo plazo.

Todas las noches se vuelve a repetir el operativo, pero a la mañana retorna cada uno a su vida cotidiana, a recorrer las calles buscando un lugar que no encuentran, que no tienen.

La situación económica actual de nuestro país ha abierto un brecha infranqueable entre los diferentes sectores de la población. Existe un índice muy alto de pobreza reciente debido al alto porcentaje de desocupación (18% de desocupación actual pero sigue en aumento).

No se han abierto oficialmente caminos claros para aquellos que se encuentran en situación de desempleo ni tampoco se augura un futuro mejor.

La política económica llevada a cabo por nuestro gobierno ha dado la espalda a estos temas, mostrando claros intereses por otros sectores como ser la recuperación de los bancos y la estabilidad de la plaza financiera.

Lamentable prioridad. Estamos hipotecando a nuestra gente, nuestros compatriotas. Tendremos que acordarnos de las palabras de nuestro escritor Eduardo Galeano cuando dice que “el desempleo multiplica la delincuencia, y los salarios humillantes la estimulan. Nunca tuvo más actualidad el viejo proverbio que enseña: *El vivo vive del bobo, y el bobo de su trabajo... Mientras caen los salarios y aumentan los horarios, el mercado laboral vomita gente.”

Sabiendo que existe en la Constitución de la República una ley sobre el trabajo imprescindible para todos los ciudadanos nos preguntamos con Galeano: “Somos todos iguales ante la ley. ¿Ante qué ley?, ¿Ante la ley divina? Ante la ley terrena, la igualdad se desiguala todo el tiempo y en todas partes, porque el poder tiene la costumbre de sentarse encima de uno de los platillos de la balanza de la justicia”. *

*citas del libro Patas Arriba de Eduardo Galeano (escritor uruguayo)