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 SociedadMuestra fotográfica de la Comisión de la Verdad y Reconciliación - 02/09/2003
La Comisión de la Verdad y Reconciliación inauguró el sábado 9 de agosto la exposición fotográfica "Yuyanapaq: Para Recordar", en donde se puede apreciar imágenes de 20 años de violencia que vivió el Perú por un conflicto armado interno que hizo historia en nuestro país. La exposición consta de más de 200 fotografías que han sido acondicionadas en la casa Riva Agüero, en Chorrillos. Consta de 27 salas temáticas donde se exponen imágenes de casos como Uchuraccay, Pucayacu, Socos, Acomarca, Lucanamarca, Molinos, el asesinato de María Elena Moyano, la matanza de Barrios Altos, el atentado en la calle Tarata, de la Operación Chavín de Huantar, de cómo se vivió los efectos de la violencia en las universidades de todo el país, en la Selva Central, en Raucana, en Huaycán y en el departamento de San Martín. Al observar la exposición me enteré de muchas cosas que ya sea por la edad que tenía cuando estas acciones se llevaron a cabo o por la falta de información que se tenía en ese momento, no conocía. Luego de reflexionar sobre estos sucesos desconocidos hasta este momento y encajarlos con los vagos recuerdos de mi niñez pude entonces tener una amplia visión de lo que había ocurrido en el país. Hoy en día mucha gente parece haber olvidado los sucesos trágicos que destrozaron a miles de familias, vidas y sueños. Es por esto que la Comisión de la Verdad y Reconciliación trata de desempolvar recuerdos para esclarecer y tener presente la verdad de lo ocurrido en este periodo de tiempo, para que esto no vuelva a suceder. Una de las fotografías que más me impactó fue la de un hombre que estaba siendo detenido por la policía, sospechoso de pertenecer a Sendero Luminoso el individuo estaba siendo doblegado por los agentes del orden y su pequeña hija estaba trtanado de evitar que la detención se llevara a cabo. Me impresionó mucho puesto que casos como este le deben haber ocurrido a mucha gente inocente que fue privada de su libertad por algún periodo de tiempo o en algunos casos más extremos terminaron en la desaparición de los mismos. Casos como el que menciono ocurrieron por la confusión general que existía entre la sociedad y las fuerzas armadas en ese tiempo. Otra de las cosas que me impresionó a gran medida fue un audio en el que la madre de un joven de 20 años, estudiante de la Universidad Católica del Perú narraba como su hijo desapareció de un día para otro sin dejar rastro alguno y luego en la Morgue Central de Lima se encontró solamente su cabeza. El joven fue detenido y llevado a San Bartolo, ubicado en el Km. 56 de la Panamericana Sur. En este lugar fue asesinado de forma cruel y horrenda, el joven todavía con vida había sido atado por el tórax con un detonante de tipo C-4, el cual era de uso exclusivo de las fuerzas armadas. Su cuerpo, a causa de la explosión fue esparcido en un radio de 300 metros y lo único que quedó para su identificación fue su cabeza. Su familia hasta el momento no sabe por qué sucedió esto con su hijo, ni quienes son los culpables de tan asqueroso crimen. A mi parecer a la exposición le faltó recalcar un aspecto muy importante de este periodo histórico de nuestro país, este es el valeroso patriotismo demostrado por las Fuerzas Armadas del Perú, esta labor se vio opacada por algunos excesos cometiods por ciertos grupos o batallones que ya sea por abuso, confusión o nerviosismo momentáneo no supieron distinguir entre terroristas y campesinos. Pero por ejemplo la liberación de los rehenes de la Embajada del Japón es muestra de su valentía y entrega para brindar la paz que necesita nuestra nación. Espero que con el informe que la Comisión entregará en los próximos días, casos como los mencionados anteriormente y todos los ocurridos durante esta etapa trágica del país sean esclarecidos para que se haga justicia y quienes deben de pagar por los crímenes cometidos lo hagan. Sólo así se podrá alcanzar la anhelada reconciliación y la paz que necesitan los familiares, las almas de las personas fallecidas y todo el país requerimos. Javier León Calle |