Edición Abril 2003
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  Autor:  Virginia Margarita Martín Anterior     Trabajo Publicado      Siguiente
Argentina

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Cultura
La pérdida de la calidad artística de obras nacionales en el interior del país - 02/10/2002


Argentina es un país cuya crisis económica es mundialmente conocida, se sabe que el pueblo pasa por miserias increíbles, el desempleo es el peor flagelo de este país y tantas cosas negativas que trae consigo la falta de recursos. Sin embargo al argentino no se le pueden quitar las esperanzas ni las ganas de salir adelante, por eso trata de canalizar su desencanto a través de las expresiones artísticas.

El argentino es consciente del potencial humano con el que cuenta, los artistas de este país, mi país, son increíbles, pero a veces no se hace el mejor de los esfuerzos para complacer a aquellos espectadores del interior del país. Gran error e ignorancia es creer que en las provincias no tenemos conocimiento de lo que es el arte y de lo que él implica. Acaso no existe la globalización ? No es cierto que existen los medios que nos dan acceso a todo aquello que pasa en el mundo, quizás se olvidaron de eso.
Cuando una obra de teatro o un cuerpo de baile se destacó en la Capital del País deciden que es tiempo que el resto del territorio nacional disfrute también de esta creación, pero lamentablemente la calidad del espectáculo perece perderse en el camino. Tal es así que cuando llegan a mi provincia, San Juan, ubicada al oeste argentino, bordeada por la Cordillera de Los Andes, los artistas amablemente acceden a entrevistas con los medios locales, pero al momento de demostrar admiración y respeto por el público que cálidamente los recibe, grande es la sorpresa , pero más aún la decepción mezclada con la bronca al ver que se burlan de nosotros cuando sobre el escenario sólo ponen cosas improvisadas con el mínimo de calidad, originalidad y hasta con escasos minutos de ensayo y preparación profesional. Creo que la indignación es más fuerte cuando muchos sanjuaninos por disimular, ovacionan de pie a aquel que hizo un lastimoso papel sobre el sagrado escenario.

Personalmente considero que el arte y sus variaciones son cosas implícitas en el alma y que deben salir en forma espontánea, pero si un alma decide que este talento debe ser conocido por los demás sabe que asume un reto ; demostrar que lo que tiene para ofrecer es realmente valioso y que el esfuerzo de llevarlo a un escenario implicó mucha dedicación y profundo respeto por quien se va detener a observarlo y a admirarlo. Creo que las expresiones del ser humano son infinitas, pero cualquier ser humano, sea de donde fuere, sin importar lugar de origen, su condición económica, social, personal tiene derecho a disfrutar de la misma calidad que aquel que habita una gran capital.

Virginia Margarita Martín
Técnica Universitaria en Periodismo Licenciada en Comunición Social Facultad de Ciencias Sociales Universidad Nacional de San Juan